La amortización financiera de un préstamo consiste en el reintegro de un capital y sus intereses (cuotas) durante un determinado período. Para el cálculo del importe de las cuotas se pueden emplear distintos métodos de amortización, siendo el más habitual el método de amortización francés o de cuotas constantes.
El método de amortización más habitual es el sistema francés o de cuotas constantes. Este sistema implica que la cuantía de las cuotas sea siempre la misma durante toda la vida del préstamo siempre y cuando no varíe el tipo de interés que toma como referencia. Asimismo, conlleva que en los primeros períodos los intereses tengan mayor peso que el capital amortizado en la totalidad de la cuota. En otras palabras, conforme el préstamo va avanzando se va pagando una menor proporción de intereses.
Sin embargo, existen otros métodos de amortización como es el método de amortización de cuotas crecientes. Este sistema, a diferencia del anterior, supone un crecimiento, en progresión geométrica, del importe de las sucesivas cuotas, aumentando un porcentaje sobre la última cuota que se haya satisfecho. La principal característica de este sistema es que en los primeros años del plazo de amortización se paga una cuota muy reducida que se va incrementando con el paso del tiempo.
¿Por qué hay hipotecas que tienen el sistema de amortización de cuotas crecientes?
La elección de uno y otro suele correr a cargo de la entidad financiera, en la mayoría de los casos sin informar debidamente al prestatario de las consecuencias jurídicas y económicas y, asimismo, sin darle la oportunidad de escoger entre uno u otro ofreciendo una comparativa entre los distintos métodos de amortización.
¿Qué desventajas tiene el sistema de amortización de cuotas crecientes?
Si bien las hipotecas tradicionales con método de amortización francés permiten adaptarse a las oscilaciones de tipos de interés y, por tanto, a los ciclos económicos, las hipotecas con cuotas de amortización crecientes no se adaptan a las evoluciones de los tipos de interés y, por tanto, en situaciones en las que los tipos de interés descienden, las hipotecas con cuotas de amortización crecientes suponen un mayor desembolso que las hipotecas tradicionales con método de amortización francés.
Si su hipoteca tiene un sistema de amortización de cuotas crecientes, ¿es posible reclamar y demandar?
Los juzgados están comenzando a declarar nulas las cláusulas en las que se fija el sistema de cuotas crecientes por considerarlas abusivas por falta de transparencia ya que fueron impuestas por el banco sin que al cliente se le diera la oportunidad de escoger y los clientes no eran conscientes de las consecuencias jurídicas y económicas. De esta forma se consigue obtener una condena a que el banco deje de aplicar ese sistema de amortización y a sustituirlo por un sistema de amortización francés o de cuotas constantes, sin incrementos porcentuales.
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